Inicialmente las hermanas Doroteas nacen en Vicenza, provincia de Veneto, Italia en donde estuvieron hasta 1900, estos son los lugares donde hacemos presencia: Schio, Thiene, Bassano, Valdobbiadene, Belluno, Conegliano, Citadella, Malo, Camposampiero, Polegge, Grumoso Noale, Mestre, Mossano, Barbarano, Padova, Dolo, Venezia, Montecchio Maggiore, Soave, Verona, Monteforte, Sanbonifacio, Verona.
Em 1900, nuestra Familia sale de Veneto y se hace presente casi en todas las regiones de Italia y en 1924 inicia el movimiento misionero que llevó a las Hermanas Doroteas a cuatro continentes: Asia, África, Europa y América. Los países donde estamos presentes son: Ecuador, Palestina, Suiza, Jordania, España, Brasil, Colombia, Kerala (India), Costa de Marfil (África), Polonia, México, Andhra Pradesh (india), Siria, Romania y Ucrania.
Conscientes de que la Iglesia, para llevar a cabo su misión evangelizadora y educativa, está presente en la escuela a través de la Pastoral Escolar, nos planteamos el tipo de educación que queremos ofrecer a nuestros alumnos, es decir, definimos nuestra identidad diseñando los propósitos educativos que perseguimos en nuestra tarea de educar y la expresamos en el presente Proyecto Educativo.
El Colegio “Giovanni Antonio Farina”, en virtud de su misión, quiere ser un medio eficaz para promover una educación integral, cultivando con asiduo cuidado las facultades intelectuales, promoviendo el sentido de los valores, fomentando el trato amistoso entre los alumnos de distinta índole y condición, contribuyendo a la comprensión mutua para que sea un centro escolar de cuyos beneficios participen las familias, los profesores, los alumnos, los exalumnos.
Objetivo fundamental de nuestro Proyecto Educativo es que Dios, su verdad y su vida se integren en el programa escolar y en la propia vida del Centro. Este objetivo se concreta en nuestro Plan de acción Pastoral Educativa.
Para que la actividad eclesial, en la educación que ofrecemos en nuestro Centro, pueda dar los frutos deseados de vida cristiana y superar las dificultades que hoy encuentra en nuestra sociedad, es necesario que actúen con más viva conciencia de su participación y responsabilidad en la acción educativa de la Iglesia: los padres de los alumnos, los profesores, la dirección del Centro, los alumnos y todos aquellos que deseamos ofrecer una educación cristiana y mejorar nuestro servicio en la tarea educativa de este Centro.
Queriendo compartir nuestra tarea de educar proponemos a todos los miembros de la Comunidad Educativa este Proyecto fundado en el Evangelio y en el espíritu de nuestro Instituto.