HISTORIA
La obra social que dio inicio al colegio Giovanni Antonio Farina tuvo su origen el 23 de febrero de 1981, con la llegada de las hermanas Sor Narcisa Curtí y Sor María Vahos Gallego, actualmente la rectora, como respuesta a las necesidades de la localidad en ese momento, empezó como un jardín infantil llamado “Hogar infantil madre de la gracia”, la atención se extendió a un consultorio médico, y una farmacia, y la sala cuna “Laura María” con la ayuda de los benefactores de la Vicaría, la congregación ayudó también a la construcción del templo San Juan Nepomuceno, la obra fue creciendo y 6 años después ya estaba atendiendo a 300 niños entre 4 meses y 6 años, en lugar más amplio que adquirió la congregación gracias al apoyo de Sor Gianna Rosa Sterbini, para ese momento conocido como “Centro de promoción Infantil Giovanni Antonio Farina”, la acogida que tuvo fue maravillosa, cada año llegaban más y más niños, desde 1998 cada año se iba implementando un grado nuevo a partir del año 1999 el colegio se llama “Giovanni Antonio Farina”, en el año 2003 se inició con la educación básica secundaria, grado sexto, con mucho orgullo y unos resultados excelentes en las pruebas saber, en 2008 se graduó la primera promoción.
A nivel de infraestructura también fue creciendo propendiendo por crear ambientes acogedores donde los niños y jóvenes estén felices, en armonía con la naturaleza y fortaleciendo y desarrollando todo su potencial en los procesos de aprendizaje de todas las áreas del saber. Espacios que también han disfrutado las familias y donde se han celebrado encuentros memorables como comunidad educativa.
Cada año se ha trabajado para hacer del Giovanni Antonio Farina la institución educativa que es en la actualidad. Con la dedicación y compromiso de directivas, docentes, padres de familia, personal administrativo y estudiantes ha sido posible consolidar un proyecto educativo con altos estándares de calidad académica y humana. Sin duda y gracias al trabajo de” La comunidad de hermanas maestras de Santa Dorotea hijas de los Sagrados Corazones” que comprometidas con el legado del fundador San Giovanni Antonio Farina han sido los pilares fundamentales de esta obra: Educación valores cristianos para Amar, servir y trascender.
Misión Institucional ¿Hacia dónde vamos?
Institución católica, privada, mixta con énfasis técnico comercial que siguiendo el mandato de Jesús “Id ensenad y haced discípulos míos” Mt. 28,18, fusionado fe, ciencia y vida, educa con valores cristianos, en ambientes acogedores donde los estudiantes se sienten felices en sus procesos escolares.
Visión Institucional ¿Qué queremos?
Para el año 2025 el colegio seguirá formando personas con valores cristianos, en ambientes acogedores donde los estudiantes se sientan felices, bilingüismo inmerso, resultados superiores en pruebas saber, comprometidos en procesos de calidad.
GESTIÓN DE CALIDAD
“Trabajamos con calidad buscamos la excelencia”
La calidad es un compromiso de la institución, hace parte de los pilares que la sostienen y como máxima de la misma congregación y de las enseñanzas del fundador San Giovanni Antonio Farina.
El recorrido de calidad realizado por la institución inició bajo la dirección de la hermana rectora Sor María Vahos Gallego, con la participación de Galardón a la calidad, posteriormente inició el proceso de certificación con EFQM, donde se alcanzó la certificación RECONOCIDO A LA EXCELENCIA NIVEL 4 ESTRELLAS.
Uno de los principios básicos de la institución es tener como centro a la persona en todos sus aspectos, orientándola para que desarrolle sus capacidades y se convierta en sujeto de su propia formación, por lo tanto, maneja la autoridad de una forma horizontal poniendo en práctica la política de calidad “Atención oportuna con un trato digno a la persona”
Las estrategias implementadas están alineadas con los objetivos institucionales, las cuales son monitoreadas de manera continua y sistemática para garantizar su efectividad e impacto en la formación de los estudiantes y en la sostenibilidad del Proyecto Educativo.
Política de Calidad
Satisfacer las expectativas de la comunidad a través del desarrollo de competencias en los estudiantes que le permitan interactuar coherentemente en su entorno mediante.